¿Cómo fortalecer las defensas durante el invierno?

Cómo fortalecer las defensas durante el invierno

Durante el invierno, nuestras defensas pueden verse afectadas por el frío y la humedad reducida. Estas condiciones crean un ambiente propicio para la transmisión de gérmenes. Por un lado, el frío reseca la mucosa nasal, disminuyendo su función como barrera protectora. Además, aumenta la resistencia de la capa lipídica de los virus, dificultando su combate.

Por suerte, hay varias cosas que puedes hacer para mitigar estos efectos y contribuir a un óptimo funcionamiento del sistema inmunitario.

Incrementá el consumo de frutas y vegetales: son esenciales para cubrir los requerimientos diarios de vitaminas A, B, C, D y E y de minerales como el hierro, selenio, zinc y cobre, vitales para el sistema inmune.
Incluí más legumbres en tus comidas: los porotos o las lentejas son una fuente significativa de hierro y zinc.
Asegurá una hidratación óptima: la deshidratación aumenta el riesgo de dificultades digestivas, renales, cardíacas y cognitivas, y reduce la capacidad de respuesta contra infecciones.
Realizá ejercicio físico moderado: su práctica regular fortalece las defensas. El sedentarismo incrementa el riesgo de enfermedades. El ejercicio favorece la recirculación de células inmunes y media un estado antioxidante y antiinflamatorio.
Gestioná el estrés: en invierno, el estrés aumenta debido a la disminución de luz solar, días más cortos y el frío, lo que afecta el estado de ánimo.
Sumá suplementos para fortalecer tus defensas: a veces una dieta saludable no es suficiente para cubrir los requerimientos diarios de vitaminas, minerales y antioxidantes necesarios para una buena salud inmunitaria. En esta temporada, algunos suplementos resultan útiles para fortalecer nuestras defensas: